Hace poco estuve de viaje y me preparé con dos aplicaciones para no perderme en un país distinto: Google Maps y Waze. Aunque Waze me pareció una aplicación interesante también, todo el tiempo usé Google Maps para ubicarme y diré por qué: con una conección a Internet celular decente y con el GPS activado no había forma de perderse.

Primero, activé la opción de GPS y la de datos del celular, en seguida abrí Google Maps y el mapa me ubicó instantáneamente. Pude ver los nombres de los establecimientos, edificios y calles y avenidas que estaban cerca mío. Asimismo, el punto que represente la ubicación propia en el mapa tenía una flecha. Si rotabas el cuerpo la flecha también rotaba, de tal forma que podías darte cuenta de inmediato hacia dónde estaba el norte.

Si quiería ir a un lugar en específico ponía el nombre del sitio en el buscador de la apliación y con una flecha roja marcaba el lugar y la distancia a la cual estaba. Adicionalmente la aplicación tiene un link a Google Earth, así se puede ver el mapa más detalladamente con fotos satelitales, pero cabe decir que hay que instalar Google Earth por aparte para que funcione el seleccionarlo desde Google Maps.

En definitiva probaré Waze en otro viaje, y otras aplicaciones, pero con Google Maps tuve lo necesario para no perderme.